El precio del gas se encamina a los 300 €/MWh por el temor a que Putin no reabra el gasoducto Nord Stream
El precio del gas marca un nuevo récord por tercer día consecutivo y refleja el temor de los mercados a que el corte temporal del gasoducto Nord Stream -que conecta Rusia con Alemania- se alargue en el tiempo. En concreto, el TTF en Holanda, de referencia en el mercado europeo, marcaba esta mañana un nuevo máximo histórico al cierre de los mercados bursátiles europeos al cambiarse a 285 euros por megavatio hora (MWh). Un aumento de los costes de la compra de gas natural en Europa que provocará, también, un encarecimiento de la electricidad.
Tras alcanzar los 256 euros/MWh este viernes, el precio del gas ha registrado un aumento del 17% hasta situarse cerca de los 300 euros/MWh. Nivel que podría alcanzar en los próximos días por el miedo de Europa a que Rusia no vuelva a abrir el grifo del gasoducto Nord Stream después de realizar una serie de labores de mantenimiento durante tres días, del 31 de agosto y el 2 de septiembre. O que lo abra pero con un nuevo recorte del suministro, esto es, por debajo del 20% de la capacidad del tubo.
Los precios de esta semana son superiores al récord anterior, alcanzado el pasado 7 de marzo con 335 euros/MWh por la invasión rusa de Ucrania, y hacen presagiar un invierno complicado ante la alta demanda tanto de Europa, que aspira a llenar sus reservas hasta un mínimo del 80% antes de que empiece el invierno, como de Asia, que busca aprovecharse de la crisis energética que sufre Europa.
El precio de los futuros del gas, que según los analistas consultados por este diario aún no ha tocado techo, se explica por el aumento de la demanda de gas, ya que los traders buscan esta materia prima desesperadamente para llenar sus inventarios de cara al invierno, sobre todo con el riesgo de que Rusia cierre definitivamente el grifo del gas a Europa y desemboque en una crisis de suministro.
Aumento del precio de la luz
Los efectos de la guerra en Ucrania se están sintiendo especialmente en el mercado de la electricidad, vinculado a la propia evolución del gas al servir este para la producción de luz. Pese a que España está registrando precios menos elevados que el resto de Europa -como es el caso de Francia o Alemania-, el elevado coste del gas amenaza con encarecerla factura de los españoles en los próximos meses.
Como es sabido, el Gobierno de Pedro Sánchez estableció un tope al gas en la fijación del precio diario de la luz de 40 euros/MWh (hacen falta dos MWh de gas para generar uno de electricidad y hay que añadir otros costes, como los derechos de emisión de CO2), pero este mecanismo incluye también una compensación a las centrales de gas por la diferencia entre el citado tope y el precio real de la materia prima.
Esta compensación se sitúa cerca de los 100 euros/MWh, pero será muy superior con estos precios de los futuros del gas. La pagan todos los consumidores del mercado regulado en el recibo mensual, y también los clientes del mercado libre a los que les vaya venciendo el contrato y deban renovarlo. Esto significa que, conforme pase el tiempo, más clientes del mercado libre pagarán la compensación y, al repartirse entre más consumidores, cada uno ‘tocará’ a menos. Pero, de momento, el grueso de este coste lo asumen aquellos que tienen su recibo ligado a la subasta diaria.
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